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lunes, diciembre 23, 2013

¿EL PAPA ES SOCIALISTA?





Francisco ha conmovido a millones por su humildad y compromiso con los pobres, beneficiando enormemente la imagen de la Iglesia. ¿Podrá llevar a cabo su radical proyecto pese a la clerecía vaticana?

“Es nada menos que un milagro”, afirma don Franco Ottonelli, admirando su flamante y moderno complejo de apartamentos para inmigrantes y desamparados cerca del corazón de Acqui Terme, población del noroeste italiano. Los 26 apartamentos, el herboso patio y el comedor asistencial fueron construidos con fondos de la iglesia local y el consejo ciudadano.

Y ciertamente podría calificarse de “milagrosa” la colaboración de sacerdotes católicos con políticos locales, pues la Iglesia romana actúa con tremenda parsimonia y la abrumadora burocracia italiana es capaz de paralizar al político más emprendedor. Sin embargo, para Ottonelli, quien trabajó durante 10 años en su proyecto, el milagro no fue esa colaboración, sino la participación de una feligresía que lo detenía en la calle para brindarle ayuda.

“En más de 35 años como párroco, jamás he visto algo parecido”, asegura. “Se acercaban a decirme: ‘El papa Francisco ha pedido que hagamos algo para ayudar a los pobres. ¿Qué puedo hacer?’”.

En febrero pasado, Benedicto XVI sacudió a la Iglesia Católica convirtiéndose en el primer pontífice que renunció al trono de San Pedro en los últimos siete siglos, mas el sobresalto cedió rápidamente cuando su sucesor, Francisco, el primer papa latinoamericano, cautivó al mundo revelándose como un hombre muy distinto de sus predecesores inmediatos.

Humilde y modesto, visiblemente incómodo con la pompa del Vaticano y la suntuosidad de un despacho papal que evocaba el temor reverencial y la autoridad del papado, sus primeros actos demostraron que sería un líder como ningún otro.

Al adoptar el nombre de Francisco de Asís, santo del siglo XIII, declaró una intención que jamás papa alguno osó considerar: renunciar a la fortuna y el privilegio para vivir con humildad entre los pobres.

La interrogante que formulan dos mil millones de cristianos y muchos no creyentes del mundo entero, tratando de entender al nuevo dirigente de mil millones de católicos, es muy simple: ¿El papa es socialista?

En vez de ocupar los suntuosos apartamentos papales, Francisco ha decidido vivir en una modesta casa de huéspedes adyacente al Palacio Apostólico; prescinde rutinariamente de la carroza y la seguridad papal; carga su propio equipaje; y habla por teléfono con los católicos comunes que le piden ayuda. Y además, sale de noche para alimentar a los pobres.

Hasta la prensa seglar, la más feroz de los críticos tradicionales de la Iglesia, parece extasiada con el pontífice de 76 años. “Los funcionarios de prensa del Vaticano están impresionados”, comenta monseñor Anthony Figueiredo, del Colegio Pontificio Norteamericano del Vaticano. “Estaban acostumbrados a lanzar un ataque semanal contra Benedicto XVI, pero su actitud ha cambiado. Francisco es tan popular, que un vocero de CBS afirma que, cada pocos días, su cadena presenta una noticia sobre él”.

El izquierdista Guardian, que habitualmente cubre de oprobio al Vaticano por su mal manejo del escándalo sacerdotal de pedofilia, celebró a Francisco como el nuevo rostro de los liberales –literalmente. El propio Jonathan Freedland afirmó que los estudiantes del mañana adornarán sus habitaciones con carteles de Francisco en vez del “Che” Guevara y la revista Time lo designó Personaje del Año.

Luego de una década de ver a su Iglesia acusada de abuso infantil y lavado de dinero, los católicos se regocijan de la buena voluntad que los actos y pensamientos de su nuevo líder están generando. George Pitcher, ex asesor del arzobispo de Canterbury, comenta: “Francisco está modificando la percepción mundial de la cristiandad”.

Para muchos estadounidenses conservadores –convencidos de que el socialismo comienza con la iluminación de las calles-, la cuestión de que el Papa sea o no socialista es debatible y antes de sumarse a los coros de alabanzas, tienen que saber de qué lado está el pontífice.

Es absurdo pensar que Francisco sea un verdadero socialista, pues los seguidores de esa doctrina opinan que el estado debe tomar el control de los niveles más encumbrados de la economía, y que el mercado libre ha de sustituirse por una economía de demanda que produzca bienes solo respondiendo a las necesidades y con precios fijos para asegurar la equidad.

Por lo pronto, nada de lo que el papa ha dicho o hecho hasta ahora sugiere, por un instante, que sea un radical peligroso ni que abrigue, secretamente, ideas socialistas.

Sin embargo, si escuchamos sus declaraciones y observamos sus actos, descubriremos un pontífice que reprende al materialismo imperante con mucha más dureza que cualquier otro papa del que se tenga memoria. Y aunque se muestra conservador en materia de doctrina, es innegable que no le teme al cambio.

El 10 de septiembre, Francisco se trasladó al corazón de Roma para visitar la organización jesuita para refugiados conocida como Centro Astalli, donde se entrevistó con Adam, soldado de 33 años originario de Darfur, y Carol, una maestra que escapó de Siria el verano pasado. El papa los escuchó describir las vicisitudes del exilio y entonces, se volvió hacia sus colegas eclesiásticos –entre ellos, un cardenal y un obispo asistente- para plantearles un desafío: en vez de vender sus conventos abandonados y monasterios vacíos, ¿por qué no los convierten en asilos para refugiados?

La audaz propuesta, seguida días después por el compromiso de reformar la administración del Vaticano, ha fijado el rumbo del papado hacia un violento choque con la curia romana (el término deriva del vocablo latino coviria –reunión de hombres- e incluye a obispos, sacerdotes y personal laico que se encarga de la administración de la Santa Sede).

La curia cumple varias funciones, desde suspender a los teólogos que se ha apartado de las enseñanzas de la Iglesia hasta designar a los miembros de la Guardia Suiza, y sus más de mil miembros –quienes, además, controlan una colosal fortuna- suelen ser reacios al cambio.

Renunciar al ingreso de la venta de importantes activos sería una medida radical para un grupo que el profesor Hans Kung describe como “los reaccionarios del corazón del Vaticano”. El teólogo alemán a quien, en 1979, la Congregación para la Propagación de la Fe (brazo de la curia) prohibió que enseñara teología católica, asegura que ese órgano “desea mantener elstatu quo” y evitar que Francisco “convierta en acciones sus palabras, tan llenas de misericordia y labor pastoral. El Papa tiene las cualidades necesarias para ser el capitán del barco que guiará a la Iglesia con el timón del Evangelio y no con el de una ley canónica medieval que pone énfasis en el absolutismo, el clericalismo y el celibato”.

Muchos concuerdan con Kung en que, bajo el mandato de Francisco, el Vaticano corre el riesgo de convertirse en un campo de batalla. “La curia lleva una existencia aislada, respira aires enrarecidos”, acusa Ottonelli, “mientras que este papa trabaja en las trincheras y sabe, por experiencia propia, qué desean los fieles y cómo acercarse a ellos. El choque es inevitable”.

Aunque Kung se muestra esperanzado: “La enorme credibilidad que ha generado, le dará fuerza contra la dictadura de la curia”.

Habituados a operar a la sombra, los burócratas del Vaticano no tienen dificultades para ocultar secretos –y crímenes. Los escándalos en torno de las visitas de clérigos a burdeles homosexuales y la implicación del Banco Vaticano en el lavado de dinero han asegurado a la curia una nefasta reputación al estilo Código Da Vinci.

“Tienen enorme interés en que las cosas sigan así”, comenta un observador del Vaticano, acerca de las teorías de conspiración sobre la muerte de Juan Pablo I, en 1978, a sólo 33 días de su investidura. “Ante la sospecha de oposición, eliminarán a cualquiera, incluso un papa”.

Francisco parece decidido a someter a la curia y para ello, ha designado un equipo para investigar al Banco Vaticano, mientras que ocho cardenales se harán cargo de reformar la curia. La medida ocasionó las esperadas “murmuraciones de inquietud dentro del Vaticano”, según Figueiredo, pero fue celebrada por el profesor Alberto Melloni, historiador eclesiástico de la Universidad de Módena, como “la acción más importante en los últimos 10 siglos de historia de la Iglesia”.

“Francisco cree en el cambio por comité”, explica el padre Gerard Whelan, de la Universidad Gregoriana Pontificia de Roma, y agrega que el pontífice está dejando aflorar su naturaleza jesuita. “Confía en el proceso consultivo, que está profundamente arraigado en el sistema jesuita. Escuchar y prestar servicio en los comités, son características fundamentales de la orden”.

El mes pasado, Francisco ordenó a los obispos católicos de todo el mundo que solicitaran la opinión de sus parroquianos sobre asuntos muy diversos, desde el control de la natalidad hasta el divorcio. La consulta “no significa que la Iglesia sea una democracia parlamentaria” aclara Whelan y Francisco no tiene intención de modificar la doctrina para complacer a la mayoría.

“No hay duda de que es doctrinariamente conservador, como demostró en sus pronunciamientos sobre la ordenación de mujeres y el aborto”, agrega Whelan. No obstante, otra cosa son temas como el de los divorciados que vuelven a casarse. “Abordará esos asuntos creando un gran sínodo participativo”.

La experiencia de Francisco como jesuita bonaerense fue el fundamento de su fe en la consulta y también moldeó su visión de la misión de la Iglesia, que ya empieza a causar controversia.

El papa –entonces llamado Jorge Mario Bergoglio- tenía 37 años cuando fue elegido para dirigir a los jesuitas de Buenos Aires. “Era carismático y a la vez arrogante, autocrático y difícil”, revela su biógrafo, Paul Vallely. Más tarde, el propio Bergoglio confesaría haber cometido “cientos de errores” en aquellos días.

Uno de ellos fue retirar el apoyo de la orden a dos jesuitas que trabajaban en las barriadas porteñas. Orlando Yorio y Francisco Jalics habían abrazado la Teología de la Liberación, la cual exigía que la Iglesia mejorara sustancialmente la condición política y económica de los pobres, además de promover su vida espiritual.

No obstante, Juan Pablo II y Benedicto XVI consideraban dicha filosofía como una versión disfrazada del marxismo –y lo mismo pensaba la junta militar de derecha que se hizo con el poder en 1976, lanzando la Guerra Sucia en Argentina, durante la cual “desaparecieron” más de 30 mil personas. Por ello, cuando Bergoglio se lavó las manos de Yorio y Jalics, los condenó a la tortura y el encarcelamiento.

Al investigar el incidente para su libro Pope Francis – Untying the Knots, Vallely encontró testigos en Argentina que afirmaban que el arrepentido Bergoglio trabajó infatigablemente para liberar a los dos sacerdotes, mas sus cofrades jesuitas jamás volvieron a confiar en él y al concluir su mandato, fue desterrado a Alemania y luego, a Córdoba, la segunda ciudad de Argentina.

Allí, según Vallely, Bergoglio emprendió un retiro de 30 días en el cual se sometió al rigor de los ejercicios espirituales ideados por San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, la orden jesuita.

En 1992 regresó a la capital argentina como un hombre nuevo. Trabajó en las barriadas y organizó a los pobres que vivían en los botaderos de la ciudad para formar un sindicato. Cuando fue nombrado arzobispo de Buenos Aires, había “aprendido humildad”, dice Vallely, convirtiéndose en el “defensor de los pobres”.

Algunos –incluido Vallely- dieron enorme importancia a la reunión, el verano pasado, entre el Papa y el peruano Gustavo Gutiérrez, fundador de la Teología de la Liberación, pues pareció que Francisco, al fin, daba entrada al activista radical e igualitario que los pontífices polaco y alemán, criados a la sombra del comunismo soviético, rechazaron tajantemente.

Sin embargo, el exhorto apostólico pontificio, Evangelii Gaudium, no disipó en ninguna forma esa impresión. De hecho, el documento de 288 páginas establecía la caridad como el imperativo moral por excelencia para la conciencia católica, denunciaba la creciente brecha entre ricos y pobres, y condenaba duramente al sistema capitalista que la había abierto.

Esa desigualdad, argumenta Francisco, se fundamenta en la errónea suposición de que “el crecimiento económico, fomentado por un mercado libre, inevitablemente traerá consigo mayor justicia e inclusión en el mundo. Esa opinión, jamás confirmada por los hechos, expresa una burda e ingenua confianza en la bondad de quienes esgrimen el poder económico y en el sacralizado funcionamiento del sistema económico prevaleciente”.

Peggy Noonan, decana de los columnistas políticos conservadores de Estados Unidos, interpretó aquello como un “llamado revolucionario a la santidad”, pero otros creyeron escuchar una alarma.

Sarah Palin dijo que “quedó atónica” con el mensaje “liberal” del pontífice, pero después se vio forzada a disculparse. Rush Limbaugh arremetió contra la declaración del Papa calificándola de “marxismo puro”, impresión que compartió The Economist: “Francisco es sutil y reflexivo al abordar muchos otros temas”, comentó Bruce Clark, editor del blog religioso de la revista, “mas sus opiniones sobre economía no están bien pensadas”.

Si el Papa busca ser juzgado por sus enemigos, ciertamente va en la dirección correcta. Quizá no sea socialista, pero está dispuesto a utilizar todo el poder de que dispone para hacer del mundo un lugar más compasivo, y no tiene miedo de pisar los callos a los intereses creados que se crucen en su camino.

Con todo, el debate sobre el papa Francisco no se limita a la economía; se extiende al corazón mismo de las enseñanzas católicas: ¿Para qué sirve la Iglesia? ¿Sus sacerdotes son enaltecidos trabajadores sociales que ayudan a los vulnerables y marginados? ¿O bien, son guías espirituales que, a través de la liturgia y los ritos, promueven la salvación del individuo?

Es un reconocimiento a Francisco que, de pronto, las respuestas a esas interrogantes dominen la atención de reporteros estadounidenses y economistas británicos, así como de la comunidad católica.

Una Iglesia que caía lentamente en la irrelevancia emerge, repentinamente, en el centro de un debate fundamental sobre políticas sociales y económicas, y todo gracias a un hombre carismático que deleita y desconcierta en igual medida.

Gran parte del mundo apuesta porque Francisco obre milagros en la curia para crear una Iglesia más abierta a la crítica y mejor dispuesta al cambio. Algunos pensarán que es una ambición excesiva, pero al recordar los horrores que han salido de las sombras y los inocentes defraudados por la complacencia y el secreto, son pocos los católicos que pueden decir, sinceramente, que la Iglesia no necesita una reforma, mientras que casi todos creen que Francisco fue enviado para ese propósito.

No hace falta socialismo para que Francisco transforme la institución que encabeza. Lo que se necesita es un milagro. 

Tomado de: Newsweek en español.
Escrito por: Cristina Odone

martes, diciembre 17, 2013

Mexico y china

Introducción
Por Jesús Adamas Pérez
La historia conoce pocas experiencias de desarrollo económico tan espectaculares como la de China, y no lo digo porque sean por millones de personas que habitan a este milenario país, que dinastía tras dinastía han creado un verdadero imperio y progreso para su pueblo, actualmente y las cifras que se divulgan todos los días sobre China son realmente increíbles, lo que está aconteciendo en aquel país se ha convertido en el hecho geopolítico de mayor significación en las relaciones internacionales contemporáneas.
Tal vez sea el momento para  México, que en el año del Bicentenario se lleve a cabo una revolución, pero una revolución comercial que abra las puertas al exterior y  México brinde lo mejor de sí con el propósito de impulsar e incrementar el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales a fin de revalorar el potencial a largo plazo para los dos países, ya que actualmente ocupan una posición estratégica e importante en el comercio mundial.       
Un Poco de historia
El surgimiento de China como poder económico mundial ha constituido uno de los cambios más drásticos de las últimas décadas, su impacto en las economías de los Estados Unidos y de México tanto en términos de las importaciones como de las exportaciones ha transformado polí­ticas económicas nacionales y regionales así­ como también prácticas empresariales, el emergente y eminente  poder económico de China probablemente afectará las decisiones que tomen los encargados de elaborar políticas, las empresas y los consumidores, las cifras que se divulgan todos los días sobre la China son realmente fuera de lo común a pesar de la crisis actual es la única nación que los indicadores dicen que en este 2010 crecerá a un ritmo de caso 10%, y es que las políticas internas de este país han dado al mundo la mejor fórmula de crecimiento.
Después de la fundación de la República Popular China en 1949, sobre todo desde la reforma y apertura al exterior que China empezó a aplicar en 1978, las relaciones entre China y México se ha desarrollado rápidamente. México es uno de los países latinoamericanos que tienen más contactos amistosos con China, también es uno entre los primeros países latinoamericanos que establecieron las relaciones diplomáticas con China.
 Los dos países mantienen muy buenas relaciones políticas. Hasta hoy todos los presidentes mexicanos visitaron China, muchos dirigentes chinos de alto nivel también visitaron México. Por ejemplo, a finales de 2003, el primer ministro chino Wen  Jiabao visitó México, los dos países establecieron las relaciones de socios estratégicos; en septiembre de 2005 el presidente chino Hu Jintao visitó México, las dos partes firmaron siete acuerdos bilaterales. A través de sus visitas recíprocas, México y China han fortalecido la amistad y la cooperación, además de buenas relaciones políticas, las relaciones económicas y comerciales entre los dos países  se han avanzado mucho también.
En 1972, el volumen total del comercio de los dos países sólo era 12.99 millones de dólares, pero en 2005, según la estadística de la Aduana de China, el volumen total del comercio de los dos países  ya alcanzó 7764 millones de dólares, aumentó 9.2% en comparación con 2004, el desarrollo de las relaciones  entre los dos países actualmente, en el 2008 y en un futuro hacia el 2050, son un factor importante ya que tienen un mercado en común.
     
   Las Relaciones Comerciales México y China en la Antigüedad.
Las relaciones entre China y México tienen una historia muy larga, según algunos sabios mundiales, es posible que en la época antigua o en la antigüedad remota haya los contactos entre China y México, estos contactos se muestran en  muchos aspectos, por ejemplo: relaciones de parentesco de origen de la raza humana; testimonios del descubrimiento arqueológico; registros históricos, etc.
El fondo del surgimiento de los contactos comerciales entre China y México
       El surgimiento de los contactos comerciales en la primera etapa entre China y México es el resultado de la combinación de dos procesos históricos que se desplegaban paralelamente en el Este y en el Oeste. Debido a la expansión hacia el Este de las fuerzas occidentales y a las actividades comerciales realizadas por los comerciantes marítimos chinos en el Océano Pacífico del Sur desde hace centenares de años, las dos fuerzas marítimas de España y China se encontraron en el archipiélago de Filipinas. Bajo la intervención de los españoles, el comercio entre China y Filipinas se extendió rápidamente a México y América Latina, de modo que se formó el comercio en la primera etapa entre China y México.
        Desde el siglo 15, en unos países principales europeos surgieron las relaciones de producción capitalistas. La economía de la sociedad se desarrolló con mucha rapidez. Estos países pedían apremiantemente realizar la expansión colonial a ultramar, especialmente al Este. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo 15, el Imperio de Turquía controlaba el paso del comercio de vía terrestre, los árabes manipulaban la vía de navegación que pasaba por el Mar Mediterráneo, Mar Rojo y Océano Indico a Asia. Estos obstaculizaban a los países occidentales. Para saquear riqueza y oro del Este y buscar mercados del ultramar y lugares de suministro de materias primas, los países occidentales ansiaban encontrar una vía nueva de navegación que llegaba directamente al Este. En agosto de 1492, España envió a Cristóbal Colón a dirigir una flota a atravesar Océano Atlántico para buscar una vía nueva de navegación. Después de más de dos meses de la navegación ardua, al fin la flota dirigida por Colón llegó a América en 12 de octubre. Luego, Colón realizó otras tres navegaciones a América. El descubrimiento de la vía nueva de navegación abrió el camino para la expansión española a América.
La apertura de la línea marítima del comercio entre China, Filipinas y México
Después de que la flota dirigida por Magallanes fracasó en la invasión a Filipinas, el gobierno español envió sucesivamente las expediciones a Filipinas cinco veces, el día 21 de noviembre de 1564, la flota español salió del Puerto Navidad de México, en 1571 los colonialistas españoles ocuparon Manila, luego conquistaron otras islas, desde ese momento Filipinas llegó a ser una colonia de España, en junio de 1565, el galeón “San Pablo” salió de Filipinas a buscar la vía de navegación a México, después de 129 días de navegación , el galeón llegó a Acapulco, así abrió la vía de navegación del Océano Pacífico Norte entre Filipinas y México.
En octubre de 1566 el galeón “San Jerónimo” llegó de México a Filipinas, en julio de 1567, el galeón “San Juanillo” salió de Filipinas a México, en 1568 dos galeones salieron de Acapulco y llegaron a Filipinas, así, en la base de unas navegaciones de ida y vuelta entre Filipinas y México, al fin se formó la vía comercial de navegación entre China, Filipinas y México, el abierto de la vía de navegación entre China, Filipinas y México abrió la puerta del comercio entre China y América Latina, desde entonces los galeones que cargaban al máximo seda y plata iban y venían en el Océano Pacífico y empezó una página nueva de la historia de las relaciones entre China y América Latina.

Sin embargo, los contactos comerciales en la etapa primera entre China y México no se marchaban con el viento en popa, sino se desarrollaron tortuosamente debido a las restricciones de los diversos factores, a comienzos del comercio, a causa de que la cantidad de la seda y otras mercancías chinas transportadas a México y América Latina no era grande y su calidad y modalidad todavía no se podían competir con las de España y no amenazaban la posición de las mercancías de España en América Latina, el rey español aplicaba la política de estimular el comercio entre China, México y América Latina para mantener el archipiélago de Filipinas y satisfacer la necesidad de los artículos de consumo de América Latina.
 Durante más de 200 años del comercio entre China y América Latina, la Corte de España aplicaba principalmente la política de restricción, en 1582, el rey de España prohibió a los galeones navegar de Filipinas a Perú directamente, en 1587 prohibió que las mercancías chinas transportaran a Perú, en 1604 ordenó cesar en el comercio entre México y Perú, sin embargo la Corte de España no quería prohibir el comercio entre China y México, sino adoptaba la política de restricción, por ejemplo, el 11 de enero de 1593, el rey de España decidió que cada año dos galeones atravesaran el Océano Pacífico, el tonelaje de cada galeón no superara 300 toneladas; el valor global de la exportación de Manila a Acapulco no pudiera sobrepasar 250 mil pesos y el valor global de la exportación de México a Manila no pudiera superar 500 mil pesos, la Corte de España enviaba a los funcionarios a revisar los galeones que iban y venían entre Manila y Acapulco, e imponer impuestos de las mercancías de los galeones.
El proceso de desarrollo de los contactos comerciales.
      En el proceso de desarrollo de los contactos comerciales en la primera etapa entre China y México, aunque el volumen absoluto del comercio entre las dos partes aumentaba, la tendencia de desarrollo del comercio entero iba declinando poco a poco en el último período del siglo 18, después de 1763, el puerto Manila fue abierto, se permitía que los barcos de todos los países llegaran a comerciar, España envía a los barcos directamente a China a comprar la seda y otras mercancías chinas y desplegaba el comercio con China a través de la vía de navegación del Océano Indico y el Cabo de Buena Esperanza, de modo que debilitó los contactos comerciales entre China, Filipinas y México, durante el siglo 17, cada año había 20 o 30 barcos comerciales chinos que navegaban a Filipinas, pero a fines del siglo 18, cada año sólo había 8 barcos, en los primeros diez años del siglo 19, el valor de las mercancías chinas sólo ocupó 13 por ciento del valor global de las mercancías importadas de Manila, entre tanto, para conseguir el mercado latinoamericano, las fuerzas comerciales recién surgidas de Inglaterra y Estados Unidos ampliaban rápidamente la exportación de las mercancías a América Latina, realizaban las actividades de contrabando febrilmente, afectaba gravemente la salida del comercio de los galeones de Manila, muchos galeones se vieron obligados a regresar a Manila debido a que sus mercancías no se podían vender en Acapulco, algunos galeones no pudieron a regresar y anduvieron mucho tiempo en Acapulco a causa de la mala venta de las mercancías.
          En el período último del siglo 18, debido a la política corrompida y la economía declinada, España llegó a ser uno de los países más atrasados europeos.
A fines del siglo 18 y a principios del  siglo 19 a causa del bloqueo de la Armada Naval de Inglaterra, el comercio español decaía cada vez más, comercio interno era difícil,  España casi no podía mantener el comercio de los galeones en el Océano Pacífico normalmente, en 1808 el ejército francés dirigido por Napoleón invadió a España y en la primavera de 1810 ocupó toda España, la Corte de España ya no podía mantener la dominación de las colonias ultramarinas, para derrocar la dominación colonial de España, el pueblo latinoamericano se levantó en armas.
En 1810 la guerra de la independencia de México estalló, esta guerra aceleró la interrupción del comercio, en 1811 el ejército revolucionario mexicano atacó a los galeones y consiguió  gran cantidad de la plata, en 1813 el puerto Acapulco fue destruido por la guerra, el 27 de septiembre del mismo año, el rey de España ordenó suspender el comercio entre México y el Oriente, en 1815, el último galeón de Manila regresó de México a Manila y los contactos comerciales en la primera etapa entre China y México terminaron.
         Los efectos del comercio  sobre el desarrollo económico de China.
Los contactos comerciales en la primera etapa entre China y México tenían la naturaleza indirecta, popular y de beneficio mutuo, este comercio promovió el desarrollo de la economía mercantil de las Dinastías Ming y Qing en cierto grado, las dos partes que realizaban el comercio eran los grupos comerciales populares principalmente, en China eran los comerciantes de Fujian y Guangdong, en América Latina eran los comerciantes de México y Perú.
Los españoles en el archipiélago de Filipinas participaban generalmente en el comercio transferido, como los comerciantes de ambas partes rompían continuamente los obstáculos instalados por los países feudales, los contactos comerciales en la primera etapa entre China y América Latina se podían desarrollar zigzagueantemente, el contenido esencial del comercio era el intercambio de la seda de China y la plata de México, por eso el comercio se llamaba “el comercio de la seda y la plata”.
El libro antiguo chino escribe: “En los países de sudeste, sólo Luzón es el más prospero, la causa es que España transporte plata a aquí a comerciar, telas de seda , telas de algodón y los artículos (de China)son vendidos.
Desde finales del siglo 16, la plata mexicana empezó a influir en gran cantidad a las zonas litorales de Fujian y Guangdong de China y circular gradualmente en todo el país, la plata mexicana satisfizo en gran medida la demanda urgente sobre la plata de las Dinastías Ming y Ping, en las zonas litorales de Sureste en que la economía mercantil era bastante desarrollada, los pesos fuertes mexicanos fueron circulados ampliamente y llegaron a ser monedas de plata  circuladas de China por un tiempo, eso promovió grandemente el desarrollo de la relación mercantil –monetaria de China y empujó directamente la reforma monetaria, también desempeñó un papel activo en la ampliación de la economía mercantil de China, a medida que se desplegaba el comercio en la primera etapa entre China y México, la seda y otras mercancías chinas se vendían rápidamente en México, los mercados ultramarinos eran ampliados, de modo que las ciudades y poblados de las zonas litorales de Sureste de China se mostraban un espectáculo vigoroso y próspero. Por ejemplo, Haicheng, un puerto pequeño de Fujian, se convirtió en una ciudad comercial recién establecida por aquel entonces, además, muchos cultivos agrícolas importantes, tales como maíz, papa, cacahuate, girasol, tomate, tabaco, etc. entraron sucesivamente en China a través de los contactos comerciales y otros canales, la trasplantación amplia de estos cultivos agrícolas desempeñó indudablemente un papel importante para promover el desarrollo de la agricultura china y prosperar la vida material del pueblo chino.
Los efectos sobre el desarrollo económico de México
En el período entre 1575 y 1815, numerosas mercancías chinas entraron en México, rompieron la posición monopolista de las mercancías de España y otros países europeos en México, promovieron el desarrollo de la economía y el prospero de los mercados de México, bajo el efecto del comercio desarrollado entre China y  México, Acapulco, una aldea pequeña de México,   se convirtió en una ciudad grande y el más famoso mercado internacional, la seda en rama de China que se transportaba continuamente a México promovió el prospero de la industria de seda de México.
En 1503, la técnica de criar gusanos de seda se transmitió de España a la Isla Hispañola, en 1541, la producción de la seda en rama de México ya alcanzó más de 15 mil libras, la industria de seda de México también prosperó, esa situación provocó a España el disgusto, en 1596 y en 1679, la corte de España prohibió dos veces al pueblo latinoamericano criar gusanos de seda y cultivar moreras, para que protegiera su industria de seda y para que Hispanoamérica dependiera de España en la economía y la política, debido a que llegaban los “Naos de China y la gran cantidad de seda en rama de China a México, la industria de seda de México que estaba en dificultades extremadas apenas si podía mantenerse.
La seda en rama de China creaba la oportunidad de empleo a los obreros mexicano, los “Naos de China” también transportaban a México numerosos artículos de cerámica y porcelana, en muchas zonas de México se imitaban la porcelana china, de modo que se surgió la industria de cerámica y porcelana en México, por ejemplo, en 1793, en la ciudad Puebla de México ya había 46 talleres de porcelana, esta ciudad llegó a ser el centro famoso de porcelana en América Latina, la necesidad china de la gran cantidad de la plata estimuló y empujó el desarrollo de la minería mexicana, por aquel entonces, el mercurio era materia prima necesaria para purificar la plata. Durante el siglo 17 y el siglo 18, en México surgió la crisis de carecer del mercurio y eso afectaba gravemente su minería, el mercurio chino transportado por los galeones a México, resolvió las dificultades de México, y desempeñó un importante papel en la recuperación de su minería.
La gran cantidad de los artículos chinos satisfacían la necesidad de las diversas capas sociales locales sobre la seda, tela de algodón y otros artículos de uso cotidiano, enriquecía y embellecía la vida del pueblo mexicano, en las tiendas de la Ciudad México, inundaban la seda y otros artículos chinos,  durante el comercio en la primera etapa entre  China y México, unos cultivos agrícolas, tales como naranja mandarina, cereza, mango, té etc. se trasplantaron sucesivamente en México, eso promovió también el desarrollo de la agricultura y la diversificación de las especies de los cultivos de México.
Conclusión.
Las relaciones Internacionales con China representan en la actualidad para México una oportunidad y nuevos retos que si son aprovechados estaremos ante la puerta de  para la política de comercio exterior ya que el desarrollo de la economía de ambas partes, tienen el carácter de complementariedad, si se incrementaran este tipo de relaciones ayudará a impulsar y ampliar aún más los términos de cooperación, creando un modelo de beneficios y éxitos mutuos mediante un mecanismo eficiente y armonioso a favor del comercio y la cooperación económica, produciendo influencias significativas y positivas para mejorar sus relaciones económicas combinando las políticas de garantías de los gobiernos aprovechando bien sus propias ventajas comparativas y llegando finalmente a compartir los beneficios del desarrollo económico,  bajo el proceso inevitable de la globalización económica.
El gobierno de calderón tiene la necesidad de desplegar esfuerzos, para  fortalecer los vínculos comerciales y las relaciones estratégicas internacionales  con China,  buscando una mayor complementación productiva que permita un replanteamiento de las estrategias comerciales y desde luego una profunda revisión de las bases en las que sostiene su competitividad, sin dejar atrás el lado humano que hoy  día se ha perdido y solo a través de tragedias como la de Haití han vuelto sensible a la humanidad, lo ideal sería un mundo sin fronteras ni barreras.

Bibliografía

Hernández C. Fernando “Análisis Comparativo de los modelos Exportadores de México y China”. Centro de Investigación de Negocios Internacionales de la Facultad de Comercio, Administración y Ciencias Sociales  Enero 2006.
Breve Enciclopedia de America Latina,Editorial de Ciencias Sociales de China,2001,p937
 

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Agradecimientos

Gracias a todos, deseo que en este año 2013, llega la luz a nuestros corazones y que la armonia y felicidad perdure siempre.